Este sitio, así como el programa play safe! be safe!TM/MC de BIC, son herramientas de enseñanza muy valiosas para los niños. Continúe con la educación de los niños en materia de seguridad contra incendios en casa.

Ya sea que utilice una parrilla a gas o a carbón, siga estos pasos importantes para asar a la parrilla de manera segura:
- Asegúrese de leer las instrucciones y advertencias del fabricante antes de usar la parrilla.
- Úsela solamente al aire libre. Asar a la parrilla en interiores o en un área con poca ventilación puede causar intoxicación por monóxido de carbono.
- Úsela lejos de la casa. Las chispas o llamaradas que se producen al asar a la parrilla pueden prender fuego una estructura de madera, y el calor de la parrilla puede derretir o deformar algunos materiales de construcción, tal como el revestimiento vinílico.
- Coloque la parrilla en una superficie estable y no inflamable lejos de hojas secas, maleza u otros materiales que podrían prenderse fuego. Las hojas secas implican un peligro especial para la seguridad porque son altamente inflamables, livianas, y es probable que se vuelen con una ráfaga de viento repentina. Cualquier material inflamable que esté cerca de la parrilla supone un riesgo si el fuego de carbón echa chispas.
- Mantenga a los niños y las mascotas a una distancia segura de la parrilla (al menos a tres pies de distancia). Recuerde que las parrillas que usan carbón permanecen calientes durante mucho más tiempo después de cocinar que las parrillas a gas. Asegúrese de que los niños se mantengan alejados hasta que el fuego de carbón esté completamente apagado y la parrilla esté fría al tacto.
- Use herramientas de asar con mango largo, por ejemplo, un encendedor de cuello largo como el encendedor multiuso BIC®, para mantener las manos lo más lejos posible del fuego.
- No use ropa suelta, mangas holgadas, faldones de camisas largos o cualquier elemento que podría entrar en contacto con las llamas. Si tiene cabello largo, recójaselo hacia atrás para mantenerlo alejado de las llamas.
- Evite las llamaradas. Al usar carbón, esparza las brasas en forma pareja. Retire el sebo o la acumulación de grasa de cada una de las partes de la parrilla.
- Nunca use gasolina ni querosén como líquidos para prender fuego, ya que pueden provocar explosiones. Nunca coloque líquido combustible sobre una parrilla caliente. Asegúrese de que los líquidos combustibles se almacenen de manera segura y fuera del alcance de los niños. Nunca deje una parilla sin supervisión.
- Tenga a mano un extintor de incendios.
- Si no tiene uno, puede usar una caja de bicarbonato de sodio.
- Nunca mueva una parrilla caliente.
- Al terminar de usar una parrilla a carbón, deje que las brasas se enfríen por completo antes de moverla o guardarla.
- Almacene los encendedores y fósforos de manera segura, fuera del alcance de los niños. Haga clic aquí para obtener consejos sobre el almacenamiento seguro de encendedores y fósforos.